DESARROLLO DE LA BIENAL INTERNACIONAL DE ACUARELA CAUDETE

Cuatro han sido las Bienales, internacionales que se han desarrollado a lo largo de las últimas legislaturas de gobierno del PP, en la que hemos ido incrementando la cantidad de actividades que la componían, siendo en esta última bienal, la VI en la que se ha consolidado la música como una parte integrante de la misma.

También se ha consolidado el tener un país invitado con exposición propia, en un entorno tan incomparable como el Claustro del Carmen, en el cual la India fue la elegida para la VI Bienal Internacional, así como también hemos tenido la I Bienal Infantil de Acuarela, siendo esta técnica pictórica utilizada por el Gran artista Caudetano Rafael Requena la que inspiro el desarrollo de estos certámenes de pintura.

Y por último otra de las incorporaciones que hemos realizado en estas Bienales, con los Acuarelibros, celebrando en el último certamen su tercera edición, por lo que el conjunto de las Bienales se compone de cuatro exposiciones con una duración de tres semanas que llenan a Caudete de visitantes de todo el mundo, siendo más de 60 los países participantes y más de 300 obras las que se presentaron en la última Bienal, haciendo muy difícil el trabajo del jurado.

Por lo que se han ganado merecidamente el ser consideradas una de las más importantes del país por la calidad artística de sus obras, reflejando dicho éxito, podemos indicar la reciente solicitud de la ciudad de Fabriano (Italia) quien nos ha solicitado el hermanamiento por compartir su interés por la pintura y el arte y colaborar con Caudete a conseguir una mayor expansión con vistas a ser considerada una de las mejores Bienal de Acuarela del Mundo.

Si nuestras Bienales tienen un seña de identidad, es el que nadie cobra y el que nadie paga, ninguno de los artistas invitados a realizar las actividades de Master Class, cobra por dicha realización, limitándose a cobrar los gastos ocasionados por el desplazamiento, alojamiento y manutención, siendo esa convivencia desinteresada el ligamento que fortalece las bienales, convirtiéndose los momentos de descanso para comidas y cenas una continuidad en la relación de artistas donde transmiten de forma relajada sus técnicas y experiencias pictóricas entre bocado y bocado, sacando muchas veces en el transcurso de dichas comidas los pinceles para explicar mejor su técnica, o pintando a la limón un cuadro entre dos, tres o cuatro artistas, convirtiendo esos momentos en experiencias únicas e inolvidables.

 

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